A través de la formación que recibe a lo largo de sus estudios, el ingeniero industrial es capaz de:
- Integrar y administrar todos los elementos que intervienen en la producción (personas, tecnología, materiales, equipos) buscando mejorarla en términos de calidad y productividad.
- Organizar el personal según las necesidades de producción y servicio.
- Crear alternativas innovadoras para optimizar y automatizar procesos.
- Encontrar soluciones viables y creativas a los problemas que surjan en los procesos productivos o de servicios.
El ingeniero industrial puede trabajar en:
- Empresas de industria o manufactureras (mineras, pesqueras, alimenticias, agroindustriales, fabricantes de productos).
- Empresas de servicios (salud, educación, seguros).
- Bancos o financieras.
- Entidades gubernamentales.